¿A qué consideramos soledad? Habría que diferenciar entre la soledad, estar solo sin nadie, y el sentimiento de soledad que sería, aunque estés rodeado de personas experimentas el sentimiento de estar solo, podríamos decir que es una soledad emocional. También puede ser la combinación de ambas cosas, estas solo y te sientes solo, consideras que no importas a nadie.
El ser humano es social por naturaleza, tenemos la necesidad de tener contacto con los demás. Gracias a que hemos cooperado unos con otros hemos sido capaces de sobrevivir frente animales más poderoso físicamente y ante las adversidades del medio natural. La persona que está en soledad, que se aislaba de la tribu, tenía muchas probabilidades de no sobrevivir frente a la que permanecía junto al grupo. Aún esto hoy es así, la persona que está aislada, sola, tenderá a sentirse peor, enfermar e incluso reduce su esperanza de vida.
Esta en nuestro ADN, la persona que se relaciona y no está ni se siente sola, tendrá mayor bienestar emocional. La persona que por el contario está sola, aislada o se siente así tenderá con mayor probabilidad hacia la psicopatología. De hecho, los investigadores nos dicen que es tan bueno para la supervivencia el dejar de fumar, como el irte a tomar un café con un amigo. O la ya conocido de que las personas que tiene perro, tienen mayor probabilidad de supervivencia frente a los que no lo tienen. Y esto es debido a que se siente acompañados no están solos, tienen que salir a la calle forzosamente (disminuye la probabilidad de aislarse) y se relacionan con otras personas que tiene perros.
¿Por qué aumenta el número de personas que conviven con la soledad?
Hay sociedades menos sociables creo fundamentalmente propiciadas por climas más hostiles. Si hace mal tiempo hay menos probabilidades de salir a la calle, entonces hay menos contacto con los demás. En climas como el español tenemos más facilidad de poder salir a la calle y así relacionarnos. Esto es que tras miles de años ha creado una cultura de mayor socialización y contacto con los demás. También considero que las tecnologías actuales nos acercan a quien tenemos lejos y nos aleja de quien tenemos cerca.
Por otra parte, hemos dado más importancia a conseguir nuestras metas (laborales, tener cosas materiales, etc. ) que dirigir nuestros comportamientos por nuestros valores. Hay ciertos valores que hemos dejado un poco de lado, a la hora de cuidarlos. Por ejemplo, el de la familia y amigos, son valores muy comunes en los seres humanos, casi todos valoramos y queremos a la familia y a nuestros amigos sin embargo tendríamos que preguntarnos ¿Qué hago en relación a lo que valoro y quiero?, en este caso la familia y los amigos.
Evidentemente no se nace solo, ¿cómo llegamos a estar en este tipo de situaciones o cuál es el perfil de persona que «sufre» la soledad?
El relacionarnos con los demás con lleva el empatizar, si no lo hago así, hay probabilidades que esta relación no perdure. Todos tenemos la necesidad de ser atendidos en nuestras preocupaciones o alegrías por ello hay que hacer aquello que me gustaría que me hicieran a mí. De este modo existe mayor probabilidad de sentirme correspondido. Si solo pienso en mi ombligo, es probable que los demás acaben evitándome. Me quedaré solo física y emocionalmente.
También hay personas que llegan a la soledad por el miedo al qué dirán, a ser valorados negativamente por los otros. Paradójicamente podemos llegar a aislarnos por no sentirme rechazado por los demás. Por miedo a que me rechacen y me quede solo, pues no me relaciono y me acabo quedando solo. Puede llegar a tal extremo de convertirse en una fobia social, o el fenómeno denominado Hikikomori
¿Qué efectos negativos y cuáles positivos tiene?
Pues la soledad y el aislamiento nos conduce con mayor facilidad hacia la falta de salud tanto física como emocional. A nivel psicológico la falta de socialización nos puede producir tristeza, angustia, ansiedad, falta de autoestima, desmotivación, apatía y conducirnos hacia la depresión. Sabemos que la personas que están y/o se sienten solas pueden tener más bajo el sistema inmunológico lo que producirá el desarrollo de enfermedades físicas. Existen investigaciones que han confirmado la relación entre la soledad y un sistema inmune deficitario. Así, por ejemplo, un estudio presentado en 2013 en la Universidad de Ohio demostró que las personas solitarias producen una mayor cantidad de proteínas vinculadas a la inflamación, que desempeñan un papel significativo en la aparición de enfermedades como la diabetes, la artritis y el Alzheimer.
Lo positivo de la soledad sería no tener los inconvenientes de la convivencia con los demás, puedes hacer aquello que quieras sin tener que renunciar a ello, ni tener que contar con nadie. Yo hablaría de tener momentos de soledad es saludable a nivel emocional, tenemos la necesidad de en ocasiones estar con nosotros mismos y disfrutar de ese momento haciendo aquello que nos apetece. Como todo en la vida el problema no es la soledad en sí, si no la dosis de soledad que tienes.
¿Estás o te sientes solo?
ESTOS SON MIS APORTES, DE LOS QUE PARTE SE UTILIZARON PARA EL ARTÍCULO DE SILVIA C. CARPALLO QUE SE PUBLICO EL 1 FEBRERO, 2018 EN EL SUPLEMENTO SMODA DE EL PAIS ¿Nos hace falta un Ministerio de la Soledad en España?
También debido a este artículo participe en el programa de radio Las mañanas de RNE puedes oír mi participación aquí